¿Te ha pasado que te vas a cortar el cabello y el resultado no es el que esperabas? Muchas veces pasa que no sabemos expresar bien la idea que tenemos para nuestro cabello, y en ocasiones sentimos que el estilista hace lo que quiere.
Si esta situación te acaba de pasar con tu corte de cabello será mejor que sigas leyendo para conocer qué es lo que se puede hacer para prevenir estos casos.
Sí, aunque suene obvio, es posible evitar que pases esos malos ratos, sobre todo si estás probando con un nuevo peluquero. ¿Cómo? Nada menos que con una buena comunicación.
Lo primero que debes hacer es, antes de que las tijeras comiencen a tocar tu cabello, comentar con tu estilista que tienes en mente un corte específico o algunos cambios al último corte.
Considera que usualmente tu peluquero hará también consultas como “¿cuánto tiempo ha pasado desde tu último corte?”, “¿hacia qué lado te peinas?”, “¿usas gel o cera?”, entre otras posibles preguntas. Todo esto contribuirá de forma importante para lograr un buen resultado.
Afortunadamente, ya es mucho más fácil que antes el poder mostrarle referencias a tu estilista de cómo quieres tu corte de cabello. Anticipadamente, busca fotos de ti, de cuando traías el corte a tu gusto. También puedes buscar fotos de muestra en internet. Tu peluquero o estilista sabrá cómo adaptarlo a tu tipo de cabello y forma de tu rostro.
Mantente atento durante el corte para asegurarte que lo está haciendo de acuerdo a lo que buscas. Puedes solicitar de una forma atenta que vaya cortando poco a poco para que puedas identificar qué tan corto es de tu agrado, antes de que sea demasiado tarde. Olvídate de ser tímido y di lo que piensas en el momento que lo piensas, de esta forma lograrás prevenir cualquier inconveniente que te aleje del corte que tienes en mente.
Un punto que debes recordar es que si no estás contento con el resultado y consideras que hay una zona de tu cabello que necesita un ajuste, no dudes en decirlo al peluquero, ya que un buen profesional va a escuchar tus comentarios y buscará conseguir el resultado que te deje satisfecho.
Hay ocasiones en las que consideramos a un corte como malo solamente porque no era lo que esperábamos. Pero, ¿en verdad lo es? La mejor forma de saberlo es identificar si se trata de una mala combinación, longitudes desiguales o si de plano es algo completamente diferente a las imágenes de referencia que le enseñaste a tu peluquero.
Una vez con eso definido, será fundamental que tomes una decisión considerando la atención que te brindó el peluquero. ¿El resultado fue diferente a lo que querías por falta de comunicación o por falta de habilidad?
Con base en esto último, tendrás lo necesario para decidir si vuelves al mismo lugar en el futuro, pero ahora con mayor comunicación con el peluquero, o si mejor buscas un nuevo lugar para comenzar desde cero.
Ahora bien, no te cierres si el resultado no es lo que esperabas. Consulta con tus personas de confianza para que te den una crítica constructiva acerca de tu look.
Y recuerda, la primera o las primeras veces de tu corte con un peluquero son clave para que comprenda cómo lo prefieres. Otra opción que te puede ayudar, es pedirle que te tome fotos desde diferentes ángulos para mostrarle en la próxima ocasión.
